Consejos para cuidar y proteger tu vista si pasas muchas horas delante del ordenador

Con la pandemia ha aumentado notablemente el tiempo que se pasa delante del ordenador.

Más del 86 % de las personas ha aumentado considerablemente el tiempo que pasa delante de las pantallas. Si antes ya era importante tomar medidas para evitar que las pantallas dañen la vista, en y después de la crisis del coronavirus, lo será aún más.  Aunque son muchos los dispositivos que se utilizan a lo largo del día, es al ordenador al que habitualmente hay una exposición más continua. 

¿Cómo evitar que las pantallas dañen tu vista?

En este artículo, te daremos una serie de recomendaciones para evitar (o, al menos, reducir) los efectos dañinos de las pantallas en los ojos:

Realizar descansos

Tanto si se estudia como si se trabaja delante de un ordenador es fundamental realizar períodos de descanso que permitan relajar los ojos y la vista. Por lo general, lo más recomendable es que estos descansos se lleven a cabo cada hora, y lo más aconsejable es que duren al menos cinco minutos. 

No usar otras pantallas durante los descansos

Parece obvio, pero si se piensa: ¿Cuántas veces aprovechas para mirar el móvil en los momentos de descanso del ordenador?. Mucho más recomendable es “parpadear bastante y fijar la mirada en objetos lejanos, por ejemplo, a través de una ventana”. 

Hidratar y lubricar frecuentemente los ojos

El mecanismo más común para lubricar e hidratar los ojos es el parpadeo. Sin embargo la repetición de este acto reflejo se reduce muchísimo delante de la pantalla del ordenador. Por tanto, lo aconsejable es acordarse de parpadear. De hechos se recomienda que no pasen más de 10 segundos entre un parpadeo y otro. 

Usar lágrimas artificiales 

Además del parpadeo, otro sistema para hidratar el ojo y, por ende, evitar, en parte, que las pantallas dañen la vista es utilizar lágrimas artificiales. Es un producto que “tiene una composición muy similar a la lágrima natural del ojo”.

Utilizar gafas adecuadas para mirar pantallas

De poco servirá todo lo anterior si se utilizan unas gafas que no son adecuadas para mirar pantallas o que, directamente, están mal graduadas. Expertos subrayan que existen gafas diseñadas para esta larga exposición a la pantalla: "Estos dispositivos se pueden graduar (por lo que son aptos tanto para personas con miopía, hipermetropía y astigmatismo), o se pueden presentar sin graduación alguna".

Que la pantalla no dañe tu vista: posición e iluminación adecuadas

Si se aplican los consejos para proteger la vista de las pantallas, pero, a la vez, la posición o la iluminación son incorrectas, las medidas serán inanes.

Mantener una distancia adecuada respecto a la pantalla

En términos generales la pantalla del ordenador debe estar situada a una distancia de entre 50 y 60 centímetros de distancia de nuestros ojos, y justo enfrente de los mismos, de modo que el cuello pueda conservar una posición neutral y no forcemos ni las vértebras cervicales ni los músculos de esta parte del cuerpo. Igualmente, es muy importante el tipo de silla. Merece la pena gastarse un poco de dinero y adquirir una que haga mantener una postura correcta. 

Iluminación ambiental

Siempre es mejor que sea luz natural, pero, en muchas ocasiones no es posible. En caso de que no haya más remedio que utilizar luz artificial debe ser una luz suficiente como para ver bien tanto la pantalla como el resto de la habitación. Hay que tener en cuenta, además, el punto de origen o foco de esta luz ambiental. Es importante que no cree reflejos en la pantalla, por ello, la luz deberá venir siempre del techo o de un lateral (respecto a la posición de la pantalla).