Cómo organizar la zona de estudio de los niños

Si es posible cada niño debe tener un espacio propio para estudiar, porque su nivel de concentración será mayor. Por eso, aunque los hermanos tengan que compartir una habitación, de pueden crear espacios diferentes. Cada uno de ellos debe tener un lugar diferenciado donde poder hacer los deberes.

Si bien los horarios y la rutina de estudio es importante, también lo es, y mucho, el que los niños se encuentren cómodos a la hora de hacer los ejercicios y de estudiar. La iluminación, la organización y la limpieza son claves para conseguir un lugar adecuado de estudio.

- Para aprovechar la luz natural sitúa la zona de estudio lo más cerca posible de la ventana. Como sistema de iluminación de la zona de trabajo utiliza lámparas que aporten la luz necesaria (unos 60w) y colócalas a la izquierda si es diestro y a la derecha si es zurdo, para evitar sombras.

- La silla debe permitir una postura correcta. Los pies deben apoyarse en el suelo o en un reposapiés, la espalda debe estar recta y bien apoyada (puedes colocar un cojín de apoyo lumbar) y las piernas formar un ángulo de 90º respecto a la cadera.

- El uso de un ordenador de mesa o portátil es prácticamente imprescindible hoy en día, sobre todo cuando los niños ya son más mayorcitos. Calcula que el espacio de trabajo debe de ser lo suficientemente amplio para trabajar. El ancho de la mesa será como mínimo de 60 cm.

- Tanto la lámpara como el ordenador van a necesitar un enchufe cerca. Procura evitar accidentes y tropiezos con los cables sueltos.

- Para mantener el orden y tener todo cerca utiliza espacios de almacenamiento auxiliares como estanterías, organizadores, cajas, cestas, papelera… Un espacio de trabajo despejado ayuda a mantener la concentración.