¿Por qué deberías dejar de gritarle a tus hijos?
La mayoría de los padres gritan y no se dan cuenta del daño que provocan a sus hijos.
Aquí, dejamos 6 razones por las que gritar no es la mejor opción:
1.- No necesitas gritar para que tus hijos te escuchen.
Los niños realmente escuchan menos cuando les gritan. Tan pronto como uno empieza a levantar la voz, activa el sistema límbico, que es una parte primitiva del cerebro responsable de, entre otras cosas, la respuesta de lucha o huida. El resultado puede tornarse el contrario del que se espera, ya que tu hijo se paralizará, luchará o huirá. Intenta comunicarte y pedirle amablemente lo que buscas en lugar de darles una orden, y notarás una diferencia.
2.- Gritar no es la única manera para que tus hijos te respeten.
Puede parecer que gritar hará que tu hijo te tenga respeto, pero en realidad causa más daño que bien. Básicamente le harás pensar a tu hijo que no tiene valor alguno para ti. Al gritar se genera un sentimiento que los hace sentir mal, por lo cual lo considerarán como una agresión en lugar de como una señal de autoridad.
3.- No necesitas gritar para ser tomado enserio.
Gritar provoca miedo, no respeto, por lo que gritarle a tu hijo puede ser una forma de agresión. En su lugar, prueba el método de "detener, mirar y escuchar". Deténte en lo que estés haciendo. Haz contacto visual con tu hijo, mostrándole que es valioso. Luego escucha lo que esté diciendo y habla con ellos. Es mucho mejor descubrir quién es tu hijo que tratar de moldearlo para volverlo quien deseas que fuera. Al escucharlo, él también te escuchará, por lo que podrás hacerle entender por qué debe atenderte en lugar de gritarle.
4.- No pierdas el temperamento.
Los niños pueden ser muy traviesos, y a veces lograrán que pierdas tu temperamento y quieras gritarles. En su lugar, respira profundamente y considera por qué deberías dejar de gritarle a tu hijo.
5.- Dejar de gritar evita la violencia.
Para los padres que han golpeado a sus hijos resulta importante dar un paso atrás y reconocer que la manera de hacer que cualquier persona cumpla algo es a través del respeto y la comunicación. Cuando alguien se siente confiado, querrá hacer cosas por ti en una forma en la que nunca podrías lograr que lo hiciera a través de la fuerza.
6.- Nunca es tarde para dejar de gritar
Podrías pensar que ya le has gritado a tu hijo, por lo que ésta sería la única manera de que continuara haciéndote caso y tuviera tu respeto, pero el cerebro es notablemente fluido. Dicho de otra manera, nunca es demasiado tarde para cambiar el enfoque. Recuerda: mostrarle respeto a tus hijos puede reavivar su sentido de autoestima. ¿Alguna vez te enojaste con alguien que te estaba tratando con respeto? El respeto lleva a la confianza, y la confianza nos permite a todos liberar nuestro potencial humano ilimitado.
Gritarles a tus hijos no es la mejor opción para que te obedezcan, para ganar su respeto o ser tomado en serio. Por el contrario, puede generar efectos negativos en ellos, tales como una baja autoestima o el sentirse agredidos. Los niños son capaces de entender, y si en lugar de gritarles les haces conocer tu punto de vista, será mucho mejor tanto para ti como para ellos.
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